miércoles, 23 de febrero de 2011

La niña...

La niña... precoz es mi niña, tan bonita y con pecas cafés es mi niña,
con ojos como almendras y alas rotas de hada; esa es mi niña.
Nadie supo, sólo yo entendí lo que ella tenía, y es feliz; ... en mis brazos.
La niña, con vestido amarillo y un rostro tornasol, floreado, coloreado,
con los brazos puestos en un abrazo que con urgencia pide cariño,
y que aleje para siempre el susurro maligno.
La niña, que duerme oculta con sus ojos velados para darme la sorpresa;
de su amanecer radiante y lleno de sueños que quiere cumplir conmigo,
abrazándola, amándola, acurrucándola, haciéndola dormir....
la niña que quiere comportarse como mi niña, como la más mimada,
ajena al sediento y mordaz peligro de la noche.. ¡¡pero que importa!!
yo estoy para cuidarte.
La niña que me pide un beso, que me roba el regazo, el suspiro,
y la mirada para sólo fijarme en ella, desde que la vi en el sol de octubre.
La niña que ha robado con su vestido, su nariz, sus cabello, su mirada,
los nervios de mi mente, del tonto enamorado que nadie ha mirado.
La niña que me espera en un anden de tren, a que llegue la hora de mi arribo,
para pedirme con lágrimas de emoción y dulzura que ame su vida,
¡¡como nadie mas la ha amado!! , para recorrer su carita, y su pecho contorneado.

Tu y yo por siempre

Erick Rodríguez A.

2 comentarios:

  1. Buena Erick.
    Me gustó mucho.
    Es verdad eso de que las recuerdo agrios desaparecen de la memoria y quedan marcas en el alma que algunas personas echan limón a esas llagas y arden demasiado y uno se pone más otro con el tiempo.

    Ya huasho esta es la dirección del blog de la carrera: http://ceehistoriauvm.blogspot.com/
    ojaleitor mandes una columna al mail para publicarla para que más gente se entusiasme.
    Adios, que le valla bonito.

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  2. compadre, subi algo, ojalá me des tu opinión, nos tamos viendo

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